Hay épocas en el año en que el número de estrellas fugaces que podemos ver es mucho mayor, en algunos casos llega hasta unas cincuenta por hora. Todos hemos visto alguna vez en el cielo nocturno una estrella fugaz, algunos piden un deseo, otros le comentan lo observado a quienes están cerca pero al momento que giran su cabeza para asombrarse con el espectáculo, éste ya se ha ido.
Muchas veces se dice que es una estrella que se muere o que se apaga y estamos acostumbrados a escuchar la frase: “lluvia de estrellas”, que si se piensa de forma literal sería algo verdaderamente caótico. Sin embargo una estrella fugaz está muy lejos de ser algo similar a una estrella y son fenómenos que ocurren aquí cerca, en nuestra atmósfera. Otros nombres dentro de la jerga popular son bólido y aerolito.
El espacio fuera de nuestra atmósfera, llamado espacio interplanetario, está lleno de diversos materiales, aunque en muy bajas densidades. Éstos materiales son fundamentalmente pedazos de roca de tamaños variados, muchos de ellos, dejados por el paso de algún comenta; su denominación es de meteoroides. Cuando uno de estos cuerpos penetra la atmósfera terrestre, y en general cualquier atmósfera, comienza a quemarse debido al roce con la misma; o en términos más científicos, transforma energía cinética (dependiente de la velocidad) en calor debido a una fuerza no conservativa, el roce. Muchas veces este pedazo de roca se desintegra completamente, a este fenómeno se le conoce con el nombre de meteoro.
La diferencia entre un meteoro y meteorito es que el primero se trata de un fenómeno no tangible, un pedazo de roca que deja una estela debido a que se está quemando conocido popularmente como estrella fugaz, y el segundo es el pedazo de roca que choca en la tierra y puede ser recogido del suelo, es algo tangible. Por ello es necesario tener claro que meteoro no es lo mismo que meteorito.
Cuando se habla de lluvia de estrellas en realidad se hace mención a que la Tierra, en su movimiento en torno al Sol, pasa por un sector donde hay mayor concentración de meteoroides, privilegiando la aparición de estrellas fugaces desde un sector determinado del cielo hacia todas direcciones, es por ello que en una noche se podrían llegar a ver desde algunos pocos hasta varias decenas de meteoros. Notar que debido a lo aleatorio de este fenómeno es imposible hablar de una hora exacta en que la lluvia tendrá mayor intensidad.
Espero que con lo anterior les sea natural darse cuenta que no es lo mismo hablar de una lluvia de meteoros que una de meteoritos, ¿cierto?.
Cuando se observan meteoros es posible ver varias diferencias, algunos dejan trazos largos y marcados en el cielo, otros son muy cortos, algunos pedazos de roca incluso se parten en dos o tres pedazos más chicos, siendo éste un evento digno de observar; además hay algunos meteoros donde se puede ver claramente cómo se van quemando a medida que avanza por el cielo. Bueno, ahora a disfrutar un buen espectáculo de estrellas fugaces en una noche estrellada.
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